Desde tiempos inmemoriables, el ser humano ha tratado de encontrar una acción, quizás un medio de expresión que se realizara, durante el tedioso y/o placentero acto de la eliminación de deshechos. Algunos hasta definieron ese momento glorioso, intrapersonal, como el mismísimo encuentro con el inconsciente, permitiendo a algunos, el don de crear e imaginar cosas y realizar el intercambio, el cual da como resultado, estas historias del bidet.